Os presento una selección de música clásica estupenda para momentos creativos con los peques, ya sea pintando, haciendo manualidades o cualquier otra actividad donde puedan desarrollar su creatividad:

“El Jardín de las Hadas”, de Maurice Ravel (destacado representante de la moderna escuela musical francesa), es una pieza perteneciente a una de sus composiciones más famosas, “Mi madre la Oca”, escrita originalmente como un dueto de piano para los niños. Mientras que otras piezas de esta misma obra están basadas en cuentos famosos, se desconoce sobre qué se basó para componer esta.

Johann Sebastian Bach ha sido uno de los grandes compositores clásicos. Cultivó todas las formas musicales existentes en el Barroco excepto la opera. “Aria para cuerda en sol” es es una de sus obras más conocidas, crea un estado de ánimo sereno y aún así incluye el movimiento necesario para atraer el interés del que escucha. A pesar de su complejidad, su interpretación es muy delicada.

“Canon en Re Mayor”, de Johann Pachelbel, es una pieza barroca de la música clásica fue ganando en popularidad hasta llegar a ser tan conocida que ha sido interpretada por mucha gente y se ha convertido en la base de muchas canciones modernas. Muy a menudo, se encuentra en temas de películas, canciones y anuncios publicitarios.

“El hada de azúcar”, perteneciente al “Cascanueces” de P. Chaikovsky, quien puso música al cuento “El cascanueces y el rey de los ratones”, que contaba la historia de Clara, una niña que la víspera de Navidad recibe un mágico regalo: un cascanueces con forma de soldado que por la noche cobra vida y, junto a sus soldados, la defenderán del rey de los ratones. El cascanueces resultará ser un príncipe convertido en juguete por una maldición y llevará a Clara al Reino de los Dulces donde los recibirá el Hada de Azúcar.

¡Espero que os guste!